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Reflexión

  • Foto del escritor: rivermibuenamigoarg
    rivermibuenamigoarg
  • 22 may 2016
  • 2 Min. de lectura

Llegó la finalización de la primera parte del año y River terminó sin objetivos por disputar, quizás sea por la ‘’falta de preparación’’ como justifican algunos personajes que a su vez generó una serie de lesiones musculares en varios jugadores. O tal vez porque se venía con la ‘’vara alta’’ luego de cumplir un objetivo tan importante como fue el partido contra el Barcelona.

Lo que antes se hablaba como una posibilidad, hoy se convirtió en una realidad, se terminó la etapa gloriosa, donde hubo buenas y malas imágenes. Ahora con vistas a lo que se viene hay que tener algo en claro: hacer una limpieza profunda, reestructurar un equipo que en este semestre se lució por pequeños destellos individuales que por lo colectivo. Para que esto ocurra, sin dudas hay que reconocer los errores que se cometieron con la elección de varios jugadores que vinieron con una expectativa cuando terminó siendo algo totalmente opuesto.


Este nuevo cambio de aire tampoco no consiste en salir al mercado de pases, y romper la billetera del Club comprando cantidad y no calidad, come venía pasando hace años atrás. River tiene todo para su reestructuración, sobre todo cuenta con la base de un equipo con piezas fundamentales y consolidadas, con jugadores de las inferiores que vienen demostrando las ganas de poder conseguir terreno, lo cual esto puede ser un gran beneficio para esta dirigencia y así poder tapar algunos huecos que seguramente dejará esta limpieza.

Poder crecer significa afirmar nuestros errores y reconocer que este semestre fue un descanso después de todo lo que se vivió. Pero para volver a vivir todo lo que pasamos hay que dejar de lado a jugadores siguen ‘’pidiendo continuidad’’ o que ‘’si tienen más minutos serían otros’’. Definitivamente hay lista de jugadores que deben tener un destino lejos de River (Viudez, Martinez, Bértolo, Pisculichi, González, Driussi, Mora, Balanta). Tal vez alguno de estos nombres generen un poco la atención de varios de ustedes, pero si hay algo que reconozco es tener memoria y sé que alguno de esos nombres le dieron muchísimo al Club, pero hoy en día pueden ser prescindibles porque no funcionan como titulares y ahora tampoco pueden rendir como suplentes, en algunas oportunidades ya no cambian su imagen ni con una pretemporada completa.

Ahora me quiero quedar en casos puntuales como el de Batalla, para mí una gran puesta para el juvenil, sobre todo si tiene la llegada de algún compañero de jerarquía para que pueda terminar de potenciarlo. Chicos como Carreras, Olivera y Montiel, casos de juveniles que pueden tapar esos huecos en los puestos de marcadores de punta y el sector izquierdo, este último sin dudas fue un lugar que dio demasiados dolores de cabeza, muchos jugadores que intentaron suplir la partida de Rojas, pero que ninguno pudo rendir (inclusive con la llegada de Fernández).

Después está el caso de Andrade, una buena oportunidad para que dentro del equipo y del sistema táctico que propone Gallardo, con la presencia de un enganche. Para esto, se deberá tener un cuidado más que minucioso para que su nombre no sume una nueva decepción como Mauro Diaz o Solari que tuvieron más oscuros que claros en su paso deportivo por River.

Aire de renovación, de limpieza se respira, pero más allá de esto… Hay que tener reflexión.

22/05/2016

22:15 hs

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