No se duerman

Cuando el plantel está de vacaciones, los dirigentes empiezan a trabajar para preparar lo que serán los trabajos de pretemporada, los contratos a futuro y la llegada de las nuevas incorporaciones que se suman al proyecto de cualquier Club.

Cuando hablamos del mundo River sin dudas hacemos mención a unos meses inusuales porque hay cruces de comentarios entre la dirigencia y el cuerpo técnico: que vos si, que vos no, yo no lo quiero… es lo que podemos traer. Seguramente es la parte del año futbolístico que más saca de quicio al técnico porque no se traen los jugadores que pretenden o llegan cuando no lo pide. Podemos decir que este es el momento del año donde se desnuda la parte verde de la gestión D’onofrio.

Obviamente uno tiene que estar consciente que uno no debe tirar al inodoro la plata, porque el patrimonio del Club comienza a salir de una crisis profunda que vivió durante unos 10 años aproximadamente. Pero eso tampoco significa ir a buscar una opción D, a comparación de un jugador que estaba entre los primeros papeles desde una primera instancia.

Seguramente en la pretemporada va a empezar el fuego cruzando de una vereda a otra. Gallardo pidiendo a sus jugadores para que puedan arrancar desde el primer día. Por otro lado D’onofrio y Francescoli contestando con ‘’tiene que esperar porque no es fácil’’, cuando ves a tu alrededor como los clubes fichan y fichan jugadores. A esto me refiero cuando hablo de la parte verde de la gestión del actual presidente Millonario, porque siempre ocurre lo mismo. Si buscamos a tal jugador y de un momento a otro su cotización se eleva de manera desmedida, un mercado más tarde su valor vuelve a bajar y se lo lleva otro Club.

Por otro lado el técnico no se queda atrás cuando se hacen algo que no quiere y fue el caso de

Arzura, un jugador que no es de su agrado y que sin embargo la dirigencia se lo trajo para suplir la salida de un peso fuerte como fue Kranevitter. Su paso está siendo más que fallido, con poco y casi nada de participación. Pero si hablamos de pasar factura, la dirigencia tiene con qué responderle ante las llegada de jugadores como Martinez, Bértolo, Viudez que todavía no entraron a órbita y siguen dando que hablar . Los únicos que rindieron sus frutos fueron Alario y podemos meterlo a Casco por las últimas participaciones que tuvo en los últimos encuentros del torneo.

Ahora, en este mercado River tiene que salir a dar el paso adelante y desde una mirada prácticamente quirúrgica deberá traer los refuerzos para terminar de tapar los huecos que quedan de la formación o el molde del nuevo equipo ‘’post libertadores’’. Esto implica dos cosas, que Gallardo haga saber a todos lo que necesita y que la dirigencia deje de lado los pretextos y luche por buscar lo que necesita a necesidad del equipo y no sobre lo que ve el ojo de los dirigentes que hasta corren el riesgo de mal gastar la plata por alguien que solo va a ver los partidos desde el banco o desde aquel rinconcito que cruza entre la Sívori y la San Martín baja, con el resto del cuerpo técnico.

No hay ninguna duda que hay que madurar en este sentido, dejar de lado las formalidades y las amistades con otros clubes. Esta dirigencia tiene que ponerse las pilas y pensar que nuestro futbol no tiene rumbo si no se empieza con el cambio desde adentro. Si los demás quieren hacer vivadas que las hagan, pero no debemos apoyar vivadas y quedarnos dormidos, porque cuando nos dimos cuenta, nos pasaron por arriba y nosotros volvimos a cometer los mismos errores.

A no dormise, que esto recién empieza.

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5/6/2016