No somos como Boca.

Constantemente buscamos las diferencias para desligarnos de las similitudes que tenemos con nuestro eterno rival, pero en uno sólo podemos coincidir: somos el partido que más genera revolución en todo el mundo. Más allá de ese punto en común, Guillermo tenía razón, no somos como ustedes, hay muchas diferencias que se pudieron notar desde esa frase hasta el final de este partido, pero lejos de hablar de los primos, esta editorial va para nosotros.

¿Por qué no somos como ustedes? Simplemente porque aquel equipo ganador eran 11 figuras, a veces se destacaba Barovero, otras Kranevitter, muchas veces Teo, pero era un grupo que en la victoria todos eran los destacados y en la derrota ellos tenían autocrítica. No somos como ustedes porque no le tiramos la responsabilidad a uno sólo, porque aunque pueda ser así, ese jugador necesita de un aliado para lucir sus diferencias como jugador.

No somos parecidos a ustedes porque nuestra meta en esta nueva generación que impuso Gallardo, el principal objetivo fue ir paso a paso y no pensar en el final del recorrido cuando algo podía salir mal. Porque las palabras no son nada afuera de la cancha, donde hablamos fue en los momentos difíciles, como en aquella final contra Atlético Nacional en Colombia, en el partido por la última fecha de la fase de grupos contra Tigres por la Libertadores o en los cuartos de final contra Cruziero en el Mineirao, entre otros casos.

Las palabras son de palo y esto me hizo recordar a una frase de la bajada de un artículo de la revista ‘’Un Caño’’, que decía lo siguente: ‘’Pero el fútbol demostró que la mejor chicana es el fútbol’’ y esto es así. Lejos de hacer un juego de palabras o tocar el orgullo de los jugadores con frases que se los lleva el viento, siempre nos fortalecimos por el juego y sacamos el coraje o la bronca guardada para dar los golpes necesarios para hacer caer a el rival que tuvimos enfrente.

No somos como ustedes porque en los equipos campeones de estas últimas cuatro copas todos aportaron su granito de arena, con un grupo que se vino formando desde el 2012 con Almeyda como técnico. Grandes profesionales que se fueron adaptando un poco a un sistema de juego que parecía imposible de igualar en el segundo semestre del 2014 y que se acomodó a un cambio en el 2015 con la pérdida de algunos nombres que se iban. Las cosas nunca dependieron de uno que tenía que llevar toda la carga, todo lo contrario, dependió de TODOS.

Nunca nos vimos superiores al resto, sobre todo por los tropezones que tuvimos a lo largo de este proceso. Por eso jamás fuimos soberbios en la era del Muñeco, porque los principios que mantiene el grupo son ‘’humildad’’ (pero de la verdadera, no la que te venden los periodistas pagos) y el trabajo. Las chicanas nunca le ganan al fútbol, eso lo pudimos comprobar pero no solo con River, también a nivel internacional y queda demostrado que se habla adentro de la cancha.

Las palabras son las jugadas y las realidades son lo que un equipo cosecha. Y si Guille, hay muchas diferencias entre nosotros, aunque nunca lo vas a leer, desde acá decimos, gracias a Dios… No somos como Boca.

03:20.

17/7/2016.