Año especial
- Iván Andrés Valdés
- 29 ene 2017
- 3 Min. de lectura
Aunque el año de River arrancó con la disputa de la Florida Cup, en pocos días y en algunos meses arrancarán los objetivos que interesan a Gallardo, al plantel y a todo Riverplantense. Primero la Súpercopa Argentina contra Lanús, una estrella que se puede conseguir a un partido, contra un equipo que vino marcando tendencia en el fútbol Argentino en los últimos años ya con la llegada del actual técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto. Después una Copa Libertadores que estrenará un nuevo formato con más equipos y las instancias finales al estilo de la UEFA con sorteos de los cruces en las instancias finales.

El gran desafío que trae un nuevo año deportivo es generar o buscar alcanzar algo meramente complicado: un equipo corto que pueda conseguir ritmo competitivo y pueda aguantar el trajín de partidos entre los torneos locales y de la Libertadores propiamente dicho. Hasta el momento que escribo esto sólo mantiene un plantel que debe buscar potenciar, pero con una ventaja, el hecho que nadie se haya ido en un mercado que tuvo como protagonista una novela de verano con Montoya. El equipo todavía está a la espera de la vuelta de sus incorporaciones que tuvieron pocos o casi ningún minuto de juego: Lollo y Larrondo.
En cuanto al torneo local, el ‘’Millonario’’ tiene en claro que debe recuperar terreno y descontarle puntos a los equipos que están en los primeros puestos. Seguramente, este 2017 será muy atípico con el hecho que habrá 12 descensos entre dos campeonatos. También se presentará un nuevo round, de una disputa que está por fuera de lo deportivo y vincula a los dirigentes deportivos, el gobierno y empresas privadas por la televisión del máximo espectáculo del fútbol Argentino. Siempre cuando ocurre un nuevo hecho insólito pensamos que tanto AFA y los Clubes tocaron fondo, pero parece que no es así y seguimos metiendo el dedo en la llaga.
Por otro lado, mencioné a la Libertadores en los primeros párrafos como uno de los objetivos principales. Que no quede la menor duda que es así y en esta oportunidad, River deberá viajar casi a lugares complicados para enfrentar a los otros equipos en la fase de grupos: Perú nuevamente, a la altura contra Emelec y Medellín. También el hecho que el sistema de sorteos a partir de octavos de final sea algo innovador, termina eliminando la lógica de la ‘’calcuradora’’ para ver con cuantos puntos podemos evitar enfrentar a un equipo complicado y acceder a una llave más accesible en las instancias finales.
Lo extradeportivo también será un protagonista crucial dentro de River con las elecciones a presidente. Sin dudas que las últimas campañas fueron más que duras para ocupar la silla que dejó Passarella a fines del 2013, una batalla que se traslado al mundo futbolístico y terminó afectado el rendimiento de un equipo que dio una floja campaña por aquel entonces. Seguramente los logros deportivos conseguidos le darán a D’onofrio la posibilidad de acceder a una reelección, pero también pudo ver algunos movimientos del principal opositor, Antonio Caselli. Lo cierto es que a fin de año River no sólo tendrá un nuevo balance deportivo, sino también está lo político.
Por último y sin dejar de lado, uno de los momentos que todo el hincha deberá estar esperando en la despedida del último ídolo del Club, Fernando Cavenaghi. Esta fiesta será la oportunidad de volver a ver al plantel campeón de América del 2015 y a muchos invitados que están vinculados al entorno del ‘’Torito’’ y al mundo River. Sin dudas algo que igualará o podrá superar la despedida de Ortega, festejado hace pocos años atrás.
Nuevo año, nuevos objetivos en el horizonte. Una pelea en lo deportivo y una disputa desde lo dirigencial. Esto le espera a River durante este 2017, además de una continuidad de Gallardo que buscará seguir escribiendo varias páginas de nuestra historia, para alegría de los hinchas de River no sólo de Argentina, sino también del Mundo.
22:30.
29/01/2016.


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