¿Vuelve la maquinita?
- Iván Andrés Valdés
- 8 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Actualmente River se encuentra en un buen momento en lo futbolístico, esto no sólo se puede ver en el juego sino también en los resultados que se dieron. Poco a poco el equipo comienza a tener el equilibrio que perdió durante varios semestres, además vuelve a sumar peso desde el sector ofensivo y a esto le sumamos los buenos momentos del arquero. ¿Vuelve la Maquinita? Es el título porque el vicepresidente Patanian comenzó a asociar este momento con aquel del 2014 que brilló por su juego.
Semanas atrás después de aquel empate pálido contra Unión se pudo ver mucha preocupación en el funcionamiento colectivo, pero Gallardo era el único optimista al decir que sus jugadores iban a tener otra cara con el correr de los partidos. Dicho y hecho, los avances comenzaron a llegar, sobre todo con Gonzalo Martínez que está con una seguidilla de buenos rendimientos, siendo protagonista tanto con los goles y con asistencias milimétricas a sus delanteros.
Supongo que el repunte definitivo se generó con esa victoria clara ante Lanús, un equipo bastante sólido durante el 2016 y el mismo que nos ganó la superfinal. El partido contra Independiente de Medellín también fue fundamental porque se jugó en una superficie inadecuada, pero la efectividad estuvo a la orden del día para definir el buen arranque en la Libertadores. A todo esto podemos agregar a la efectividad que siguen manteniendo tanto Alario como Driussi y las apariciones como Mora en el último encuentro en Mendoza.
El equilibrio que mencioné párrafos atrás seguramente lo está dando Rojas, que se convierte en el sostén en mitad de cancha. Esto sin dudas permite que Martínez tenga muchos más espacios por el sector derecho y le da libertadores Fernández para pasar al ataque por el sector central. Así mismo, a pesar de aportar ese equilibrio también aporta el peso para pasar al ataque por el sector izquierdo, quizás uno de los lugares más irregulares desde su partida en el 2015.

Batalla también es otro de los puntos altos en estos partidos, el generó varias atajadas más que claras sobre todo en Medellín, Belgrano. Aún así sigue presentando algún que otro punto flojo como en el encuentro contra Godoy Cruz en el único gol de Lanús, ambos por el torneo local. Además la dupla central entre Maidana-Martinez Quarta comienza a tener sus primeros trazos con una buena imagen en lo general, esto terminó dejando al margen a Mina y también a Lollo que lejos está de tener el rodaje de un jugador de primera.
Quizás los pocos inconvenientes se sigan generando por tener un poco más de profundidad en el ataque, pero lo más importante que es la generación de juego creció. En el sector defensivo todavía queda resolver las posiciones de Moreira que sigue dejando huecos a la hora de defender, en el caso de Casco comienza a tener una mayor llegada al área rival pero tiene el mismo problema que el paraguayo. Ponzio tiene un rendimiento que varía según el contrincante, hay veces que hace buenas actuaciones y otras donde se ve superado.
River comienza a tener una mejoría general, está haciendo bien los deberes al sumar la mayor cantidad de puntos mientras se da este ‘’parate’’ con la Libertadores. Ahora sólo resta que los equipos de arriba pierdan un poco de terreno para seguir acercándose a la cima y tener una pequeña posibilidad de pelear el campeonato que está a once fechas de acabar. Con respecto a la Libertadores también la situación será la misma: sumar puntos de local para no tener sobresaltos en las visitas a Perú y Ecuador, donde las condiciones extrafutbolísticas puedan jugar en contra.
Los partidos pasan y el equipo se afianza… esperemos que esto sigan siendo buenos augurios con vistas a lo que se viene en el futuro. Ojalá que la ’’maquinita’’ tenga una segunda versión, esto se confirmará si el equilibrio en el juego se mantiene o sigue creciendo. Por ahora, a seguir expectantes con lo que pasará mañana y lo que resta del torneo, la Libertadores será un panorama aparte.


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