11 contra todos
- Iván Andrés Valdés
- 13 may 2017
- 3 Min. de lectura
Una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino, un 14 de mayo, una fecha que desde hace poco comienza a ser peculiar para los Riverplatenses y Xeneizes. Parecería que el destino quiso que esta fecha sea nuevamente elegida para ver otro capítulo de un duelo, tan histórico como tantos otros a lo largo de los años de este gran deporte. A diferencia de los anteriores, el partido se terminará, porque lo que ocurrió hace dos años no tuvo precedente y tampoco una explicación o disculpas.
Hace varios años como si ya fuera costumbre, la tercera bandeja que da al Riachuelo no se verá nuevamente vacía de hinchas de River. No porque nosotros no queremos estar ahí, sino por la negligencia de pocos que terminan pagando muchos, todo es mérito de gente que se llena los bolsillos a cuesta de negocios que giran en torno de una pasión. Pero en fín, ese no es el punto al que quiero llegar: aunque no estemos allí armando la fiesta, estaremos expectantes desde el primer al último minuto.
Seremos 11 contra unos 50 o 55 mil personas que no los van alentar, los insultarán, les recordarán cosas del pasado porque ellos son así, viven de los demás. Los recibirán recriminaciones desde todos los sectores de la cancha y sus rivales aprovecharán la localía para provocarlos, generar alguna amague demás. Serán 90 minutos donde existe una pequeña distancia entre la gloria y el reproche, pero estará en ustedes poder elegir el camino correcto para quedarse con la primera opción.

Ustedes llevan en la camiseta un pequeño fragmento de los 115 años de historia que tiene nuestro Club. De los goles de Angelito, de la eterna lluvia con la vaselina de Rojas, de las pinceladas de jugadores como Francescoli, Ortega y nuestro propio entrenador, dejando en ridículo a varios arqueros de categoría mundial. Pero sobre todo, en esa banda está el recuerdo y la rebeldía de aquel 1986, cuando dimos la vuelta olímpica, donde el Beto Alonso se encarnó en todos los hinchas y brindó un espectáculo que quedó en la retina del buen futbolero.
Son 90 minutos que no definen un nuevo capítulo entre ambos equipos, es un partido que nos dejará un poco más cerca de la cima o relegados de ella. Son dos tiempos en que tendremos que demostrar porque somos los mejores, aunque estemos en un terreno hostil, lejos de nosotros. Este equipo brindó grandes capítulos en esos lugares y no hace falta recordar el Mineirao o aquella tarde en el estadio de Tigres de México en la fase de grupos.
No tenemos que temer porque las herramientas para triunfar están en el alcance de nuestra mano. Pueden sentirse afortunados porque ustedes pueden estar en el lugar que millones de personas sueñan desde chicos, defender los colores que quieren. Son partícipes de miles de medios y de ojos de muchísima gente alrededor del mundo que se paraliza para ver este partido, el choque entre los dos más grandes del país.
Si el error se hace presente y la desconfianza quiere ser el protagonista de su rendimiento, busquen el apoyo de sus compañeros. Porque si algo los caracteriza a cada uno de ustedes es la humildad que existe entre los que tienen continuidad, hasta los que están relegados por diferentes causas. Esto es River, un grupo que busca un mismo objetivo: triunfar y llegar a lo más alto posible.
Los jugadores pasaron, pero la idea se mantuvo, las copas transcurrieron y las seguimos levantando. Acá no hay uno que sobresalga del resto: hay muchos que son importantes por igual, porque cuando alguien falla está el compañero que remedia y supera el error cometido anteriormente. Esta tarde serán dos equipos que disputarán tres puntos, la continuidad del torneo, el honor y un pedazo de historia de un Boca vs River.
Los goles no se gritarán en silencio, más de medio país se hará sentir con ese grito tan sagrado que harán temblar la Bombonera. Unos pocos podrán ser recordados por muchos años porque se enfrentaron a todos y salieron triunfantes en la cancha del eterno rival. Nada es imposible… como dice una frase estandarte de este equipo: ‘’Con humildad y trabajo ganamos todos’’. ¡Vamos River!.
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14/5/2017


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