River todo terreno
- Iván Andrés Valdés
- 6 jul 2017
- 3 Min. de lectura
La previa del partido estuvo repleta de comentarios fuera de lugar tanto de los equipos que se iban a enfrentar, como de personajes ajenos que no ayudaron a mantener la calma. Los cruces de palabras fueron tales que, inclusive llegó a los presidentes tanto de Guaraní y River a salir a defender sus intereses de los clubes que representan. Los días previos fueron tal caldeados que inclusive esto se pudo ver en buenos momentos del partido donde el juego brusco reinó por sobre el juego.
Un River que está en proceso de cubrir pérdidas de grandes jugadores tuvo un buen papel el martes pasado, un equipo que supo como poner contra las cuerdas al rival. Así mismo las individualidades estuvieron a la orden del día para poder marcar la diferencia en diferentes lapsos del partido. Un punto aparte fue el gran trabajo que hizo Ponzio, fue el que marcó presencia en mitad de cancha y en todos los puntos del terreno para intervenir de manera efectiva, para después ganarse la merecida ovación por parte de los hinchas que fueron a Paraguay.

La presencia tanto de Pinola como Scocco fueron aprobadas porque ambos tuvieron roles fundamentales en sus respectivas posiciones, el defensor ganando muchas pelotas divididas y anulado al rival. Por otro lado el delantero lejos de sentirse incómodo, buscó de manera permanente la posibilidad de poder tener contacto con la pelota y rotar de manera constante en su posición. Otra clave fue la presencia de Batalla, creo que esta es una de sus facetas en que uno no lo puede descifrar, alternando buenas y malas actuaciones.
Pero más allá del análisis que uno puede hacer, o mejor dicho algo que se hizo días atrás después del encuentro, es ver como River se movió en esta semana turbia que atravesó. Desde el momento de conocerse los casos de doping hasta ahora, respondiendo algunos comentarios y en su gran mayoría con perfil bajo para no seguir alimentando el fuego. El Club se movió de la misma manera que Gallardo definió a su equipo, tratar de hacer las cosas de buena manera y cuando la situación llama a al juego brusco, ellos van a ese terreno al límite.
El equipo representando a una institución respondió con dos golpes: con las respuestas que propinaron tanto el presidente como en manager y a la hora de jugar el partido con el resultado. A pesar de que a la serie todavía le falten 90 minutos, hubo una diferencia tanto en River como Guaraní, la misma que se supone que no puede achicarse porque ahora el partido se muda al Monumental, con todo lo que representa. El equipo todavía no puede sentirse clasificado y lo sabe muy bien, más ahora que están en proceso de incorporar para poder afianzarse con lo que viene.
Ver a Gallardo en la conferencia fue algo inmenso por el hecho que después de todo lo que se habló, podía tener todo el derecho de salir a contestar pero sin embargo se limitó a decir una cosa: ‘’Para lastimar al equipo tendrán que hacer más méritos de lo que hicieron esta noche’’. De esta manera el muestra la fortaleza que tiene con su grupo de jugadores, las cualidades que tienen y sobre todo porque como lo mencioné en muchas editoriales, el sale de las situaciones adversas con mucha calidad y gran nivel.
River hizo lo que tenía que hacer, sacar una ventaja de visitante para encaminar la serie que aún no está definida, mostrar una buena imagen a pesar de todo lo que pasó. En definitiva habló dentro de la cancha más allá de todo lo que corrió al margen de la previa. Ahora sólo queda bajar un cambio con las vacaciones que tendrán nuestros jugadores para encarar la parte más linda y complicada de esta copa: los cruces directos con los otros equipos.
El ‘’Millo’’ es una institución todo terreno cuando se lo propone.


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