Con inteligencia, huevo y un poco más...
- Iván Andrés Valdés
- 16 sept 2017
- 3 Min. de lectura
Un partido que tuvo el peor comienzo, con golpes que empezaron a venir uno tras otro, como dando indicios que se iba a venir una mala noche y así fue. Lejos de traer un resultado que permita liquidar la serie en casa, River pasó 90 minutos con un equipo que lastimó cuando lo tuvo que hacer y solamente eso. Pero todo estuvo ligado a errores propios de algunos jugadores que fueron aprovechados en buena hora por el rival, no sé si decir lo que dice el periodismo deportivo: ‘’con un pie afuera’’, pero antes que pase eso todavía quedan 90 minutos.

Si intentamos buscar explicación a lo ocurrido, seguramente lo vamos a encontrar, aún así el resultado terminó siendo por demás exagerado porque nuestros jugadores tuvieron, aunque no basta con tener las oportunidades también tenemos que convertir. Se vio un equipo que le faltó peso a los delanteros, con un Scocco presente pero con un momento negro ya que se perdió al menos dos goles claros y Borré que le faltó dar su asistencia para sacar la chapa del delantero colombiano para hacer frente al ataque.
Hablar con el diario del lunes sería bastante injusto, sobre todo porque no di mi opinión antes del inicio del partido allá en Bolivia. Pero estoy seguro que el equipo tendrá una nueva cara si se llega a pasar de fase, es complicado y después de ver dos facetas distintas en el partido contra Banfield o con Wilstermann. Nosotros ya tenemos que olvidarnos de los que se fueron, a pesar de que nos pueda pesar y baste, lo único que nos queda es tratar de superar este objetivo que seguro será de los más desafiantes desde la fase de grupos de la Libertadores del 2015.
Hasta prácticamente la situación se presenta como en el partido contra San José de Oruro, me parece que teníamos que convertir tres goles ante un equipo boliviano. Quizás haya diferencias que cambian el destino final: una0 de ellas es que no dependemos de otros resultados salvo el propio, segundo porque nuestro rival no está en otro encuentro sino es el propio equipo contrario y por último el gol de visitante que puede estar latente en estos últimos 90 minutos. De remontadas, River sabe y bastante no sólo con Gallardo, Ramón o hasta el propio Passarella.
No será una tarea sencilla porque nuestro adversario a pesar de haber perdido tres de cuatro partidos de visitante, nunca fue por una diferencia superior de dos goles. Y el antecedente más directo fue contra Atlético Mineiro donde mantuvo el marcador en cero, con varias situaciones atajadas por el propio arquero de Wilstermann de manera heroica. Nada será de color de rosas y más sabiendo que la última situación vivida fue el año pasado contra el finalista de Libertadores, Independiente de Valle.
La clave no sólo estará en el apoyo de la gente, también en poder abrir el marcador lo más rápido posible para poder descomprimir la situación y empezar a apurar al rival. En 90 minutos puede pasar todo, pero dependerá de la paciencia tanto del equipo como de los hinchas para saber que las cosas van a llegar a su tiempo. River contra equipos bolivianos nunca perdió en casa y tuvo resultados significados, pero nunca en un mano a mano y con un marcador adverso previamente.
Después de esto seguramente se deberá hacer un balance, porque un equipo con un nueve neto que sea solamente Scocco es un grave problema. La fase final de la Copa no perdonará y se tiene que incorporar a alguien más a la lista de buena fe, aunque esté Borré, el ataque no es una garantía en este momento y más si Larrondo sigue con los problemas físicos. De alguna manera el equipo deberá recuperar la inmensa cantidad de goles que se fueron a Rusia y Alemania, olvidar porque de no ser así, los partidos van a costar más de la cuenta.
Dificil, pero no imposible: esas fueron las palabras de nuestro entrenador después de la derrota en Cochabamba, frases que alientan a no perder las esperanzas y pesar que las cosas pueden cambiar. A River todavía le queda una bala para tratar de inclinar la balanza para nuestro lado, los hinchas ya dieron el presente con las localidades vendidas en su totalidad.
Ahora queda solamente esperar al jueves y esperar que las cosas pasen para saber si podemos hacer una serie que quede en el recuerdo de los hinchas o tengamos que prepararnos nuevamente para volver el año que viene.
16/9/2017 23:28


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