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Elecciones embarradas

  • Iván Andrés Valdés
  • 3 dic 2017
  • 3 Min. de lectura

Hoy el socio de River iba a tener que cumplir con su derecho de poder elegir su representante para los próximos años, una actividad normal en un lugar que se rige por medio de la democracia. Cuando todo parecía desarrollarse con tranquilidad, sólo en cuestión de días se generó un revuelo por una denuncia en el padrón: personas fallecidas que integraban dicha lista que requirió una investigación que se realizó durante la semana. El resultado: la suspensión de los comicios, algo que ocurre por primera vez en los 116 años de historia de nuestro club.

Las campañas fueron tranquilas a comparación del 2013, allí el ‘’Millo’’ atravesó por el momento más nefasto de su vida institucional y la situación necesitaba un cambio de dirigencia que le dé un rumbo diferente. En ese momento hubo una pelea mano a mano entre D’onofrio y Caselli: el primero acompañado por grandes figuras como el ‘’Beto’’ Alonso, Amadeo Carrizo, Enzo Francescoli o el ‘’Pato’’ Fillol, mientras que el segundo con propuestas innovadoras para acercar a River al futuro con el ingreso de nuevas empresas.

Durante la segunda mitad de aquel año, todos los candidatos hicieron sus campañas en base a todos los errores que cometió Daniel Passarella, ex presidente, sobre todo en la parte futbolística y en las estructuras de la institución. Todo ese clima que se generó se vio a afectado en el rendimiento de aquel equipo de Ramón que hizo la campaña más floja durante su último paso por River, luego de haber conseguido el subcampeonato en el torneo final. El resultado final fue la victoria del actual mandatario riverplatense, D’onofrio junto a su fórmula con Jorge Brito y Matías Patanian.

Lo que ocurrió después está a la vista de todos: torneos locales, copas internacionales y el retorno tan esperado a Japón. Quizás los puntos más bajos de la actual dirigencia estuvieron el la partida de piezas fundamentales del River campeón en condición de libres o los jugadores que no tuvieron buenos rendimientos en los mercados de pases pasados. En la balanza, considero, que la parte positiva pesó más que la negativa y eso hizo que esta carrera a las elecciones fuera más tranquila, con menos conflictos, pero sin dejar de lado la idea de llegar a la presidencia.

El clima parecía el ideal para que la gente vuelva a votar, pero una denuncia anónima comenzó a embarrar la cancha y esto terminó en una suspensión. En principio se habló de gente fallecida que aparecía en el padrón en condiciones de votar, después se habló de la falsificación de documentos en cinco personas y de menores que aparecían en dicho padrón. Esto generó un cruce de comentarios entre el oficialismo, fastidiado por la situación pero con la intención de hacer valer su posición y de una oposición dividida en cuanto a sus comentarios.

Barujel y Trillo pusieron el punto en común para decir que la situación perjudicaba a los socios pero que si era necesario investigarla estaban de acuerdo, aunque la decisión de suspender la elección era algo apresurada. Por su parte, Antonio Caselli se mostró más punzante y apuntó contra la actual dirigencia ya que desde su mirada, ellos elaboran la lista de votantes en las elecciones. A diferencia de sus otros competidores, el líder de ‘’Primero River’’ pidió esclarecer la situación y para dar las condiciones del voto.

Lo cierto es que la situación permitirá que el equipo de Gallardo, si es que continúa por la decisión del ganador, arrancar con el pie izquierdo… ¿Por qué? Las elecciones serán dentro de dos semanas y es tiempo que el ganador pudo aprovechar para traer a los refuerzos necesarios para arrancar la pretemporada junto con el resto del plantel. Además de esto, hay otras cuestiones como las económicas que perjudicarán al club como la organización de un recital de un cantante popular en el propio estadio.

Esta denuncia trajo muchas conjeturas: una maniobra política para perjudicar al oficialismo y dejar la idea de que se busca ganar en base a una vieja trampa. Desde otra mirada comparten que fue algo intencional pero para restarle votantes a la lista de D’onofrio y que esos votantes vayan a otro candidato. Lo cierto es que esto generó un dolor de cabeza para todos, extendiendo así la campaña por al menos dos semanas más, hasta que llegue el 14 de diciembre y sepamos quien es nuestro nuevo presidente: D’onofrio o Caselli, Trillo o Barujel.

Los problemas no sólo se ven dentro de la cancha, sino también afuera de ella. River corona un año con polémicas que van desde los casos de dopping, los refuerzos pasados y presente que no pudieron hacer pie en el equipo. Ahora se le suma la disputa por la denuncia mencionada que impide la elección. Este años estuvo combinado entre alegrías y fastidios, la parte dirigencial no quedó exento de esto, completando así un último semestre del 2017 para el olvido.

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