River vs Boca: el primer cruce al día D

La CONMEBOL fue epicentro del primer encuentro entre los presidentes de River y de Boca, junto con el jefe de dicha entidad, Alejandro Dominguez, para empezar a definir la nueva fecha de la final de la Copa Libertadores. Durante esta mañana, en una reunión que duró aproximadamente dos horas, todas las partes presentaron sus posturas luego de lo que fue la denuncia formal por parte del equipo ‘’Xeneize’’ para sancionar a la institución de Nuñez. Una vez finalizada esta cumbre, el presidente de la confederación sudamericana afirmó que el partido se jugará el 8 o 9 de diciembre, siempre y cuando el tribunal falle en contra de la institución de la ribera.

Los resultados de esa reunión determinaron dos posturas diferentes: Por el lado del sector que hizo la denuncia hablaron de una junta satisfactoria y que apelarán a todas las instancias, inclusive al TAS (Tribunal del Arbitraje Deprotivo). Por el lado de la defensa, las primeras sensaciones son malas debido a que, en primera instancia, se pierde la localía y la posibilidad que las personas que consiguieron sus entradas no puedan asistir a la final al jugarse en el exterior. En un breve discurso, Alejandro Domiguez no aceptó preguntas pero aseguró que el partido no está en condiciones de jugarse en Argentina y no habló de la posible sede de dicho compromiso.

Daniel Angelici presentó en Luque, Paraguay una acusación que vincula los motivos que tienen para determinar porque River no puede jugar esta final. Los puntos más destacados se vinculan con los casos pasados de doping positivo a Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada, hasta diferentes tipos de materiales audiovisuales sobre la agresión al micro que transportó a la delegación. Además, en las últimas horas presentó un extendido de la denuncia que habla sobre la defensa de los jugadores Carlos Tevez, Pablo Pérez y Carlos Ábila tras ser informados por insultos a las autoridades de la CONMEBOL.

Por su parte, Rodolfo D’onofrio presentó un descargo ante las acusaciones cometidas por parte de su rival y para asegurar el día de la final, ya que días atrás aseguró que el partido se iba a jugar en el Monumental. Entre otras cosas, se apoya en que las agresiones fueron responsabilidad del operativo de seguridad, donde funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires y de seguridad aseguraron que hubo una falla. Además previo a su llegada a la sede, el primer mandatario descartó que hubo una reunión previa entre él y Dominguez para hablar del partido.