El producto: un circo
- rivermibuenamigoarg

- 1 nov 2020
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Nuestro tan querido fútbol regresó luego de prácticamente ocho meses de inactividad por ese enemigo invisible, el coronavirus. La pelota volvió a rodar en el partido entre Gimnasia y Patronato dentro del contexto de un nuevo torneo que tiene muchos requisitos para hacer lucir nuestro ‘’producto’’. Luego de tanto tiempo de organización, nuestro tan preciado campeonato empieza a mostrar sus primeras armas para mostrarse al exterior de la mano de Marcelo Tinelli como figura visible de la Copa de la Liga Profesional.
¿Por qué alguien del exterior debería mirar este nuevo formato?
Sí, uno nuevo que viene mutando desde 2012. Un Torneo Inicial y otro Final, que cambió los nombres de los clásicos Apertura y Clausura. Después vino el famoso torneo de 30 equipos que empezó en 2015, quizás uno los últimos grandes deseos de Julio Grondona, sumando ascensos masivos y con la idea apostar a ‘’los proyectos a largo plazo’’. Un resultado que mostró favorecer a los equipos grandes, que terminaron dentro de los primeros diez puestos y reflejando una clara desventaja con los demás participantes de menor nivel.
A partir de la temporada 16/17 empezamos a mostrar otro nueva cara, al empezar a eliminar el exceso equipos con el aumento de la cantidad de descensos. Hasta hoy en día seguimos sufriendo las consecuencias porque todavía hay 24 plazas en la actual competencia de primera división. En el medio apareció la famosa Súperliga, dándole un estilo competitivo por su nombre, nuevas caras pero mostrando la misma calidad de siempre, quizás aportando un poco más de reglas que los clubes después no quisieron cumplir y la descartaron.
El nuevo ‘’producto’’
Ahora tenemos otro modelo: Copa de la Liga Profesional de Fútbol, reemplazando a la Súperliga que sólo duró tres temporadas. Ahora el objetivo es ‘’cuidar el producto’’ como lo dijo el presidente de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina. Lo que ofrecemos ahora es una competencia que no tiene la pérdida de la categoría y un formato donde tiene todos los condimentos para que no sea un torneo vistoso, para los amantes del fútbol local y los de afuera.
No hay fecha libre por acumulación de amonestaciones, quizás ahora los jugadores puedan ir a disputar la pelota sin pensar tanto en el freno de mano. Se suspenden todas las sanciones que algún profesional tuvo, no sólo en la primera sino en el total de las categorías con el fin de tener a todo el plantel a disposición para los técnicos. Con la polémica que generó esta decisión, a las pocas horas los que están en la calle Viamonte tuvieron que salir a aclarar que habrá algunos casos puntales que se revisarán para que sean cumplidos.
Un producto que casi no es televisado por una guerra legal que AFA inició, sin ningún tipo de aviso previo, contra Fox Sports. Otra medida que River y Boca salieron a cuestionar públicamente en un comunicado en conjunto, mostrando disconformidad por una decisión unilateral y que ambas instituciones no tuvieron participación. Hace pocas horas, el juez Horacio Robledo emitió una medida cautelar contra la Liga Profesional y la misma AFA para que no hagan acciones que perjudiquen al holding que adquirió sus derechos en 2017.
River Camp sí… River Camp, no
Ahora se sumó el capítulo, que tiene dos semanas, y se volvió algo de minuto a minuto: la localia que solicita el ‘’Millonario’’, en el predio de Ezeiza. Sin dudas una situación que Marcelo Tinelli, como cara visible de la Liga Profesional, debe seguir el rating que genera, como lo hacía con algunos de sus famosos programas. El club, ante las remodelaciones del Monumental apostó a usar su centro de entrenamiento para evitar gastos de alquiler por el torneo local.
Primero fueron rumores de rechazar el predio, aunque nada oficial algo que después fue desmentido por Gallardo en una conferencia de prensa. Luego aparecieron tonos que rozaban la burla por parte de Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, diciendo lo siguiente: ‘’ Si hay que hacer una vaquita para que River juegue en una cancha, la hacemos’’. El mismo dirigente de su equipo que tuvo tres malos rendimientos en los campeonatos domésticos de las cuatro últimas temporadas.
Pero no seamos malos, hay que reconocer algo: el homenaje por los 60 años de Diego Maradona tuvo su grado de emotividad junto a los reconocimientos hacia el astro. Besos de por medio, olvidándose del distanciamiento social, prácticamente rompiendo todo protocolo que desde hace meses los profesionales de la salud nos recomiendan. Una escena protagonizada por el mismo Tinelli, Tapia y Pellegrino, no sólo mostramos un buen producto, sino damos la imagen de lo que no tenemos que hacer en contexto de pandemia.
En 15 días los dirigentes de River enviaron un proyecto, recibieron la visita tanto de personas ligadas a la televisión, seguridad y hasta el propio Claudio Tapia. Todos dieron el visto bueno porque consideraban que estaban dadas las condiciones en un predio que desde el 2016 va sumando remodelaciones. Incluso garantizando iluminación si los partidos de jugaban de noche con una capacidad de 1500 lúmenes, un valor superior al de la cancha de Vélez que recientemente estrenó su sistema de luces led de 1297 lúmenes.
En menos de 24 horas se generó un revuelo porque la Liga preparó un comunicado con fecha del 30 de octubre, pero que se dio a conocer al día siguiente dando un pedido a River para presentar un estadio alternativo con un plazo de ¡Siete horas! Como respuesta, el club contestó dicha publicación donde respondió los 12 puntos planteados por la Liga y defendiendo la postura del River Camp.
Todo esto ocurrió en el contexto de recibir las carteleras oficiales del torneo, sumado al visto bueno del intendente de Ezeiza para habilitar el predio, al menos para este partido. Incluso las recomendaciones de la televisión para modificar algunos aspectos de la iluminación para que el resultado sea óptimo. Sin considerar que la institución había armado la logística con el operativo de seguridad de alrededor 100 policías.
A pocas horas del inicio del torneo, el producto está bien presentado, si tapamos todos los pormenores que fueron mencionados en párrafos anteriores. Tenemos un nombre a la altura, un formato tuvo ocho meses para planificarse y para que llame la atención del amante del fútbol. Por ejemplo, en menos de cinco horas un Unión vs Arsenal pase de cancelarse a jugarse porque había un problema relacionado con el operativo de seguridad.
En el estadio de Defensa y Justicia, el cuarto árbitro tuvo que implementar un sistema innovador para anunciar el cambio. Algo bastante económico porque usó sus manos indicando los números, como cuando éramos chicos en el jardín, porque el cartel no funcionaba. O lo que pasó en el estadio de Argentinos, con un empleado colgado banderas de los hinchas en pleno partido.
River tuvo que salir a pedir un estadio para jugar el encuentro contra Banfield que será este martes. Todo parece indicar que será la cancha de Independiente, el mismo lugar donde el equipo de Gallardo juega de local por la Libertadores. Luego que el club hizo una inversión en infraestructura para acomodarse a los requisitos que solicitaban, pero nos faltó una capacidad de 15 mil lugares… En una pandemia donde nadie puede ir a ver a su equipo.
¿Cuál será el nuevo capítulo? Nadie lo sabe, cada día las personas que manejan esta pasión que mueve multitudes nos sorprende cada vez más. Si pensábamos que el 38 a 38 era tocar fondo, definitivamente nos estábamos equivocando. Eso fue una mancha más, de las tantas que venimos arrastrando desde hace tiempo. Los dirigentes pasan, pero la mentalidad parecer ser la misma.
Este torneo tiene el formato de los programas que conducía el actual presidente de la Liga hasta hace no mucho tiempo, un reality show. Problemas legales, disputas innecesarias, comentarios fuera de lugar. El producto, un circo.


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